Hoy queremos proponeros juegos de soplo para trabajar esta habilidad en los niñ@s (fundamental en los procesos de pronunciación de determinados fonemas, ya que ayuda a desarrollar la musculatura orofacial). Es un ejercicio aparentemente sencillo para su edad, pero no nos dejemos engañar, soplar "bien" no es tan fácil (controlar la dirección, la fuerza e intensidad del soplo, mantener el aire...) es algo que incluso a los adultos nos puede costar, por lo que nunca está de más volverlo a practicar.
Existen numerosas alternativas para ello, entre las que destacamos:
- Pintar con pajitas: simplemente ponemos en el papel un poco de pintura diluida en agua, cogemos una pajita y...a crear.
(Imagen extraída de: Hop Toys: soluciones para una sociedad inclusiva)
- Meter goles: podéis elaborarlo de manera sencilla, como en la imagen, o bien incrementar la dificultad hasta conseguir verdaderos laberintos.
(Imagen extraída de: El sonido de la hierba al crecer)
- Carreras: de chapas, de pompones, de garbanzos... si os decantáis por esta opción, os recomendamos que sea un juego compartido entre, al menos, dos participantes, para "darle un poquito de emoción".
(Imagen extraída de: El sonido de la hierba al crecer)
- Pompas de jabón: podemos utilizar los típicos pomperos, que siempre les gustan, o bien darle un toque más creativo creando serpientes como la de la imagen. Una vuelta de tuerca más: teñir el agua con un poquito de colorante.
(Imagen extraída de: Super Simple, A place to Learn & Play)
- Hacer flotar una pelota: para hacer en momentos de concentración, ya que requiere tiempo y paciencia.
(Imagen extraída de: Nuestro mundo creativo)
Las opciones aquí son infinitas. Os recomendamos que elijáis aquella/s que más se adapta a las habilidades y gustos de los niñ@s (a lo mejor algunos prefieren pintar dibujos, mientras que otros se decantan por meter goles). Podéis preguntarles a ellos/as qué opción prefieren y...¡la diversión está servida!
